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viernes 22 noviembre 2024

Retablo de la Capilla de la Universidad de Oñati

Historia y Restauración
Ver índice
ESTUDIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO DEL
RETABLO DE UNIVERSIDAD DE OÑATI

Pedro Echeverria
  1. CONTEXTO HISTÓRICO
    1. El Obispo de Ávila, mecenas y mentor
    2. Nuevos datos sobre el retablo de la Piedad
  2. EL RETABLO DE LA CAPILLA DEL COLEGIO DEL SANCTI SPIRITUS
    1. Génesis documental. Sus autores
    2. Traza, estructura y decoración. Su originalidad
    3. Cuestiones de estilo. Expresivismo y manierismo juniano
    4. El programa sacro. Devociones e intenciones
    5. El repertorio profano. Antigüallas, brutescos, bestiones y caballos
    6. La policromía del romano. Los primeros grutescos
PROCESO DE RESTAURACIÓN DEL RETABLO DE LA UNIVERSIDAD DE OÑATI....
Xabier Martiarena

Introdución
ACTUACIÓN DEL 1968
  1. TECNICA DE REALIZACIÓN DEL RETABLO
    1. Esquema arquitectónico
    2. Soporte
      1. Estructura
      2. Escenas
      3. Esculturas
      4. Entablamentos, columnas, pilastras y hornacinas
    3. Preparación del soporte
      1. Tela y estopa
      2. Preparación
      3. Bol
    4. Policromía o capa pictórica
      1. Dorado
        1. Dorado al agua
        2. Dorado a mixtión
      2. Plateado
      3. Bismuto
      4. Estofado
        1. Esgrafiado sobre oro
        2. Pincelatura o a punta de pincel
        3. Esgrafiado sobre plata
        4. Plata corlada
    5. Colores
      1. Colores transparentes
      2. Colores opacos
      3. Carnaciones
    6. Otras técnicas de decoración
  2. ESTADO DE CONSERVACIÓN DEL RETABLO
    1. Soporte
      1. Ataque de xilófagos
      2. Estructura
      3. Araldit
      4. Estructura sw la escenas y esculturas
      5. Estupa
      6. Preparación
      7. Modificaciones
    2. Policromía
      1. Generalidades
      2. Colores opacos
        1. Zuria
        2. Azurita
        3. Rojo
      3. Carnaciones
      4. Dorado
      5. Plata
      6. Corladuras sobre plata
        1. Laca roja
        2. Ambar-marrón
        3. Verde
      7. Bismuto
      8. Estampillados
      9. Alteraciones
  3. INTERVENCIÓN
    1. Soporte
      1. Araldit
      2. Desinsectación
      3. Reconstrucción de la estructura arquitectónica
    2. Policromía
      1. Sentado de color
      2. Limpieza
      3. Estucado
      4. Reintegración cromática
      5. Reintegración del oro
    3. Datos técnicos del retablo
  4. ANALISIS QUÍMICO
  5. GRÁFICOS
    1. Medidas generales del retablo
    2. Localización de la plata
    3. Localización del estampillado
    4. Maderas utilizadas en la composición del retablo
    5. Desarrollo de los diferentes pisos
    6. Representación de los relieves de los frisos
    7. Ejemplos de estado de conservación y técnicas empleadas
    8. Ubicación de los diferentes modelos de estampillado
    9. Diferentes modelos de estampillado utilizados en los ropajes de las figuras
    10. Decoraciones esgrafiadas sobre oro utilizadas en los ropajes de las figuras y fondos de las hornacinas del retablo
    11. Decoraciones esgrafiadas sobre plata utilizadas en los ropajes de las figuras y fondos de las hornacinas del retablo
    12. Motivos hechos a pincel sobre lámina metálica utilizadas en los ropajes de las figuras y y fondos de las hornacinas del retablo


II. El retablo de la capilla del colegio del Sancti Spiritus


4. El programa sacro. Devociones e intenciones

Dictado, sin duda, por don Rodrigo Mercado de Zuazola, el retablo de la capilla de la universidad acoge un programa devocional de salvación que se concreta en imágenes de santos, profetas, virtudes, la Virgen y Dios Padre, limitándose el episodio narrativo a la historia titular de la Pentecostés. En las zonas secundarias está complementado por un programa profano convergente de carácter neoplatónico, que representa la difícil liberación y el ascenso del alma y será objeto de estudio en el capítulo siguiente.

Los arcángeles, devoción particular del prelado, forman en el retablo una composición triangular. San Rafael, San Gabriel y San Miguel, que encarnan al médico celestial, mensajero anunciador y al vencedor del demonio respectivamente, simbolizan en clave neoplatónica la ciencia moral, la filosofía natural y la Teología. La Pentecostés significa no solo la concesión de las lenguas por el Espíritu Santo, sino también la unidad de la Iglesia, el otorgamiento de los siete dones y la fuente de toda sabiduría y conocimiento. El ritmo ascensional del retablo, expresado tanto en el programa profano con cabezas aladas como en el sacro con los ángeles, tiene en la Asunción-Coronación un claro referente. Un friso con querubines alados nos traslada al cielo, simulado mediante el remate semicircular que alberga al Padre Eterno, escoltado por la tríada de arcángeles como corona de Dios y resumen de las categorías angélicas.

San Gabriel. San Rafael. San Migel.

a) San Gabriel. b) San Rafael. c) San Migel.

Según una asociación habitual en los retablos del Renacimiento entre ubicación y simbología, ocupan los bancos como cimientos del retablo las virtudes de la justicia y la fortaleza, y los profetas que, con sus prefiguraciones, anuncian la venida de el Mesías y confirman el contenido del Nuevo Testamento. Centran la calle central del retablo como ejes del mismo los evangelistas, depositarios y transmisores de la Revelación. Junto a ellos se efigian como fundamentos intelectuales en el primer cuerpo los Padres de la Iglesia Latina como exégetas de los evangelios, representando San Agustín la filosofía y San Jerónimo la teología. El resto de los santos que aparecen en el retablo en parejas simétricas son los eremitas San Antón Abad y San Pablo ermitaño, ejemplos de vida ascética, los obispos San Nicolás de Bari y San Blas en el segundo cuerpo, y San Sebastián y San Roque en el tercer cuerpo. La mayor parte de ellos tienen como denominador común su condición de santos de necesidad muy populares, especialmente los dos últimos, considerados los abogados contra las pestes por excelencia. El mayor tamaño de los arcángeles, así como su situación en el retablo y su actitud, formando una composición triangular, no resultan habituales en nuestra retablística del siglo XVI, por lo que su presencia aquí responde a la voluntad y devociones del mentor don Rodrigo Mercado. En una de las primeras mandas de su testamento se encomienda muy especialmente como abogados a los “bienaventurados San Miguel e San Graviel”, para añadir más adelante a otros santos, “con los otros ángeles y arcángeles”79 . Reconocidos oficialmente los tres arcángeles en el Concilio de Letrán, la devoción moderna a los mismos se inició en Italia, donde en 1523 el emperador Carlos V fundó un templo dedicado a los Siete Arcángeles en Palermo, y de aquí se extendió inmediatamente a España80 .

San Miguel representa el triunfo de la luz sobre las tinieblas, pues al abatir al demonio monstruoso situado a sus pies, conduce a las almas al cielo. Se puede establecer un correlato entre su iconografía militar con el escudo correiforme con una máscara atormentada y el Perseo pagano con el escudo con la cabeza de la Medusa, si bien el arcángel empuña una lanza terminada en cruz abalaustrada con banderola y el signo de la cruz. El arcángel es el titular de la parroquia de Oñati en la que don Rodrigo fue bautizado y en la que dispuso su enterramiento en la capilla de la Piedad que, para tal efecto, mandó construir. Este santo ocupa un lugar especial en el retablo de su capilla de patronato, con la misma iconografía guerrera, a la que se añade en este caso la psicostasia o el pesaje de las almas. Gonzábestelez de Zárate propone, junto a estos significados, otro humanista, siguiendo un capítulo del tratado “De la dignidad del Hombre” de Pico de la Mirándola, que poseía el obispo de Ávila81 . En el se presenta a Miguel como Sumo Sacerdote que “a los que demos buena cuenta de nosotros, sirviendo bajo las banderas de la filosofía, nos marcará, como con corona de piedras preciosas, con el sacerdocio de la Teología”82 pues, al matar al demonio, libera al hombre del mal y lo lleva al verdadero conocimiento de Dios.

El arcángel de la Anunciación San Gabriel ha perdido el cetro que llevaba en la mano derecha y que lo acreditaba, cual Mercurio cristiano, como mensajero divino. Sobre él escribe Pico de la Mirándola: “Ya de nuevo restablecidos a buena salud, vendrá a morar con nosotros Gabriel, la fuerza de Dios, quien, llevándonos a través de los milagros del orden natural, mostrándonos por doquier la virtud y el poder de Dios”. San Rafael, que significa medicina de Dios, porta en su mano izquierda, como patrono de los peregrinos, un bastón terminado en cruz abalaustrada, en tanto que con la derecha sostiene un pez con el que portentosamente Tobías curó la ceguera de su padre. El citado humanista florentino invita a que, pues “según Jeremías, colándose la muerte por las ventanas, dañó el hígado y el corazón, invoquemos a Rafael, el médico celestial, que nos curará con los saludables fármacos de la moral y de la dialéctica”83 .

Traza con programa iconográfico Traza con programa iconográfico.
San Miguel (en restauración, sin alas). San Miguel (en restauración, sin alas).

Don Rodrigo Mercado de Zuazola decidió poner el Colegio que fundó en Oñati bajo la advocación del Sancti Spiritus, de quien procede toda sabiduría. Por ello este tema aparece en numerosos colegios y universidades de la época moderna bajo diferentes iconografías, la Pentecostés, la paloma del Espíritu Santo o las lenguas de fuego84 , como vemos por ejemplo en los remates de la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares. Preside el retablo la Venida del Espíritu Santo sobre el Colegio apostólico, única escena en relieve de todo el conjunto. También conocida como la Pentecostés recoge la aparición del Espíritu Santo en forma de paloma al décimo día de la Ascensión a los doce apóstoles que, reunidos bajo la presidencia de la Virgen que no aparece en el relato original, recibieron el don de lenguas en forma de llamas sobre sus cabezas(Act. 2, 1-4). Constituye la primera manifestación de la unidad de la Iglesia y la concesión de los siete dones de sabiduría e inteligencia, consejo, fortaleza y ciencia y piedad y temor de Dios. En el arcosolio del sepulcro-retablo de la capilla de la Piedad se representa, asimismo, la paloma del Espíritu Santo en relieve y una alegoría de la Sabiduría tras el bulto orante del obispo, al igual que ocurre en la portada principal de la universidad.

San Gabriel (en restauración, sin alas). San Gabriel (en restauración, sin alas).
San Rafael (en restauración, sin alas). San Rafael (en restauración, sin alas).
Pentecostés. Pentecostés.
Koroatzea Coronación

La distribución de los personajes del grupo es jerárquica con María entronizada en lugar preferente en alto, presidiendo el colegio , San Pedro, el sucesor de Cristo, a la derecha de la Virgen, al igual que San Juan y Santiago el Mayor, en tanto que San Matías aparece como sustituto de Judas Iscariote. María actúa como eje de simetría, disponiéndose seis apóstoles a cada lado. Preside el conjunto, sobre la Virgen, la paloma del espíritu Santo con un nimbo crucífero y orlada por una aureola de rayos flameados.

Entre la Pentecostés y el Padre Eterno se encuentra la talla de la Asunción, simbolizando así su condición de mediadora. Representa los episodios sucesivos de la Asunción y la Coronación de la Virgen, acompañada por seis ángeles que la izan y dos que la coronan como reina de los cielos, en tanto que una cabeza de querubín alado se convierte en improvisada peana. A sus pies aparece también una media luna con las puntas hacia arriba, que es uno de los símbolos de la mujer apocalíptica y que corresponde más propiamente a la iconografía de la Inmaculada Concepción.

En este punto debemos recordar la devoción mariana de don Rodrigo Mercado de Zuazola, que justifica la presencia en este retablo de la única pero imprescindible representación femenina, si exceptuamos las dos alegorías de virtudes del banco. En su testamento de 1548 no olvidó, como era habitual en su época, encomendar su alma como intercesora a la “bienaventurada siempre Virgen y María”85 . Si bien el peinado con una trenza a modo de diadema, el colgante con un corazón y la indumentaria con saya de mangas abullonadas son coetáneos, los colores de las prendas son canónicos, con saya roja, cíngulo dorado y capa azul con el anagrama de María coronado, que se repite rodeado de estrellas.

La presencia de profetas del Antiguo Testamento en este retablo del Primer Renacimiento es bastante habitual con antelación a la puesta en práctica de las disposiciones del Concilio de Trento, momento en que, por sus connotaciones judaizantes, tenderá a desaparecer, reduciéndose en algunos conjuntos a las figuras de Moisés y David. Identificados por filacterias con sus nombres, encontramos a Isaías en el banco y a Balaám, Jeremías y Habacuc, más otro profeta sin identificar en el banco del ático. Se trata de hombres ancianos de pobladas barbas, con turbantes, que llevan filacterias, disponiéndose el primero de cuerpo entero en postura rebuscada, y los cuatro de la parte superior de medio cuerpo en actitudes grandilocuentes. En correspondencia con Isaías aparece en el lado de la epístola del banco Zacarías, sumo sacerdote y padre de San Juan Bautista, que adopta como aquel una postura imposible, se toca con un original gorro frigio oriental y sostiene un libro abierto en el que se lee la profecía del anuncio del Precursor. Por su colocación en el retablo en bancos, como en Oñati, guardapolvos y pulseras prefiguran la venida de Cristo, testimoniando así la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento y el cumplimiento de la revelación divina.

El primero de los cuatro profetas mayores, Isaías se sitúa en el banco, denotando con su tocado y vestiduras su noble extracto y su posición acomodada. Defensor a ultranza de Judá, ve en la nueva Jerusalén la prefiguración de la Iglesia. Entre sus profecías sobresalen las de la Anunciación, el Nacimiento de Cristo y el Juicio Final. Zacarías, tocado por un original gorro frigio, señala en su texto la visión profética del Salvador, cuya llegada será preparada por el Precursor. Así pues, mediante las figuras de Isaías y Zacarías se anuncia la venida del Mesías. El primero de los profetas alojados en el banco del ático es Balaám, profeta y mago que anunció la venida de David y del Mesías, aunque, tentado por la avaricia, fue castigado por Dios en el episodio de la Burra que se narra en los Números. Sigue Jeremía) as, el segundo de los profetas mayores, que fue activo luchador contra la idolatría del pueblo judío, anunciando un sinfín de calamidades. Es considerado como el profeta de la Pasión, prefigurando al propio Cristo. Habacuc es otro de los profetas que anuncia la maternidad virginal de María, aunque diferente del que en Babilonia alimentó con una cesta de pan a Daniel en el foso de los leones.

Isaías Isaías.
Zacarias. Zacarias.

En el zócalo pétreo del retablo mayor de San Juan Bautista de Estella, Pierres Picart y sus colaboradores representaron todavía en una fecha tan significativa como 1563 a los profetas Ezequiel, David, Moisés y Daniel como fundamentos y anunciadores de las historias del Nuevo Testamento. San Juan Bautista, titular del retablo, ha sido considerado como el último de los profetas. Ezequiel, que aparece al igual que los otros sedente, lleva una filacteria con un fragmento de la Visión de la Gloria y un libro abierto donde señala un capítulo.

Flanquean a los dos titulares del retablo, San Miguel y la Pentecostés, como depositarios de la Revelación los cuatro evangelistas, San Juan, San Lucas, San Marcos y San Mateo. Todos ellos muestran abiertos sus respectivos libros canónicos, señalando versículos en latín que aluden a la venida del Mesías, y están acompañados por sus respectivos tetramorfos o animales simbólicos. San Juan es el autor del cuarto evangelio, las cartas y del Apocalipsis, libro en que se describe la visión de San Miguel alanceando al demonio. A la izquierda del arcángel se sitúa San Lucas, escritor del tercer evangelio, que es quien mejor ha retratado la figura de María, reconociéndose en su relato la presencia del Espíritu Santo a lo largo de toda la historia de la salvación. El autor del segundo evangelio de los sinópticos, San Marcos se dispone a la derecha de la Venida del Espíritu Santo, acompañado por el león, cuyo origen está en el párrafo inicial de su texto que se refiere a San Juan Bautista como “la Voz que clama en el desierto” y en relación con el significado que al león asignan los bestiarios con la resurrección de Cristo. Cierra el ciclo el altorrelieve de San Mateo, autor del primer evangelio, que es quien más veces cita a los profetas del Antiguo Testamento y al pueblo judío. Su texto se inicia con el origen humano o la genealogía de Cristo, por lo que su atributo es un niño que sostiene el libro. Esta asociación se refuerza por el hecho de ser el evangelista que mejor expone la encarnación de Cristo desde la Anunciación hasta el Nacimiento.

Balaam eremías Habacuc Profeta i/g.

Profetas. a) Balaam / b) Jeremías / c) Habacuc / d) Profeta i/g.

Las hornacinas de las calles extremas del primer cuerpo están ocupadas por los cuatro Padres de la Iglesia Latina en una ubicación habitual, que se corresponde con su simbología de pìlares de la doctrina cristiana. Como intérpretes de la Revelación de los Evangelios escoltan a los evangelistas, constituyendo por si mismos con sus exégesis en criterios de autoridad moral. Los cuatro portan en sus manos otras tantas maquetas de templos como sustentos intelectuales de la Iglesia. Su condición de prelados doctores guarda una cierta afinidad con la personalidad humanista del obispo de Ávila y el carácter académico del edificio en el que se ubica el retablo.

El primero de izquierda a derecha es el altorrelieve de San Agustín, obispo de Hipona, y, como tal, lleva mitra y báculo y viste casulla sobre el alba. Considerado como el doctor de la Iglesia por excelencia, porta una maqueta de templo en forma de torre como defensor de la unidad de la Iglesia86 . Sus obras, entre las que sobresale De civitate Dei, primer intento de elaborar una filosofía de la historia, lo acreditan como uno de los grandes escritores neoplatónicos. Labrada por el propio Picart, su estatua aparece también en la portada de la Universidad en el lado izquierdo del arco de triunfo y, aunque ha perdido la cabeza, representa la Filosofía que, junto a la Teología encarnada por San Jerónimo, constituyen las disciplinas más importantes que se estudiaban en el citado centro87 .Queremos hacer hincapié en un atributo que ha pasado desapercibido para los estudiosos de la iconografía de San Agustín y que, en casos como el que nos ocupa, nos permite distinguirle de los otros Padres. En uno de los planos visibles de la mitra resalta una estrella o disco con un resplandor que contiene el anagrama de Cristo, el IHS88 .

San Marcos. San Mateo. San Joan. San Lucas

Evangelistas. a) San Marcos. b) San Mateo. c) San Joan. d) San Lucas.

El bulto de San Gregorio Magno ocupa, en su condición de único papa entre los cuatro Padres, el siguiente lugar de privilegio a la derecha de San Miguel. Viste de pontifical con alba, estola y capa pluvial, lujosamente decorada con grutescos estofados en la cenefa y bellos esgrafiados, entre los que se incluyen águilas imperiales bicéfalas. Lleva tiara papal de tres pisos, que simbolizan los tres poderes del pontífice, y cruz de triple travesaño. En una hornacina situada a la izquierda de San Miguel se aloja la talla de San Jerónimo, que va vestido con la indumentaria púrpura de cardenal, con muceta con los bordes de armiño, guantes y tocado por el característico capelo colorado. Lleva un bastón en su mano derecha, en tanto que con la izquierda sostiene la maqueta de una iglesia con una torre cilíndrica y capitel cónico. A sus pies asoma la cabeza del león al que extrajo la espina. Autor de la Vulgata, versión latina de la Biblia, es considerado “príncipe de los teólogos” y, como tal, representa a la teología en la estatua de la portada principal de la universidad, realizada asimismo por Pierres Picart y que guarda una gran afinidad estilística con la talla policromada. Cierra el ciclo de los Doctores de la Iglesia San Ambrosio, obispo de Milán, que fue también un ilustre orador y escritor. Sobre el alba y la estola, decoradas con finos esgrafiados, lleva una capa pluvial con bellos grutescos estofados, completando la caracterización de su dignidad con la mitra y el báculo. En su mano izquierda sostiene la habitual maqueta de iglesia, en este caso rematada por una espadaña.

El resto de los santos que pueblan este retablo tienen como denominador común, pese a pertenecer a series diferentes, su condición de santos milagreros e intercesores. Su vida y milagros se recogen en esa fuente fundamental que es la Leyenda Dorada de Jacobo de Vorágine, gracias a la que alcanzaron una gran difusión y popularidad santos como San Antón Abad. Debemos recordar aquí cómo entre los libros que integraban la biblioteca de don Rodrigo Mercado de Zuazola se incluía un incunable de la “Legenda Aurea Sanctorum”, impreso en Venecia en 148389 .

San Agustín. San Gregorio. San Jerónimo. San Ambrosio.

Padres de la iglesia. a) San Agustín. b) San Gregorio. c) San Jerónimo. d) San Ambrosio.

Las calles extremas del segundo cuerpo albergan a San Antón y San Pablo, compañeros ermitaños en los orígenes de la vida eremítica en Egipto y ejemplos de vida ascética, siendo además el primero un santo popular como patrono de los animales y abogado frente a la gangrena. Fue asimismo el fundador de los antonianos. San Antón Abad90 lleva, como “padre de los monjes” un hábito negro con cogulla, capuchón y escapulario con bellos esgrafiados. Peculiar resulta también el bonete negro que le cubre las orejas a modo de pasamontañas. Se apoya en un bastón nudoso corto en forma de tau del que pende un rosario, en tanto que con la otra mano sostiene un libro abierto en el oficio de difuntos, y una campanilla. A los pies aparece el cerdito esgrafiado. San Pablo ermitaño91 fue el primero en iniciar este tipo de vida apartada en la Tebaida y, debido a su gran longevidad, está caracterizado como un anciano de cabellos y barbas grisáceos. Viste con un hábito parecido con capucha y escapulario esgrafiado y lleva un bastón de nudos entrelazado en la parte superior a modo de báculo y un rosario. Porta un libro abierto con un capítulo del oficio de la Virgen, sobre el que se posa un cuervo que, según la leyenda, le alimentó durante sesenta años con medio pan que le llevaba en su pico cada día.

El obispo de Ávila dispuso la colocación en el retablo de cuatro obispos, los ya citados San Agustín y San Ambrosio como Padres de la Iglesia y otras dos tallas de santos populares abogados frente a distintos males, San Nicolás de Bari y San Blas, que se alojan en hornacinas pares del segundo cuerpo. San Nicolás92 , obispo de Myra, viste con alba, estola, capa pluvial y mitra y porta el báculo episcopal. Sobre el libro abierto de su mano izquierda se disponen tres bolas doradas que recuerdan las tres dotes que dio el santo a tres hermanas solteras para contraer matrimonio. En correspondencia con el se dispone en el lado de la epístola el bulto de San Blas93 que, como obispo de Sebaste, viste alba, estola, cíngulo y capa pluvial, se toca con la mitra y lleva en la mano izquierda un báculo. En recuerdo del milagro de la expulsión de la espina del pez a un joven mediante su intercesión, se lleva la mano al cuello, ya que tradicionalmente ha sido considerado como abogado de las afecciones de garganta.

A ambos lados de la Asunción se localizan en el tercer cuerpo los altorrelieves de San Sebastián y San Roque, sin duda los dos santos intercesores frente a pestes más importantes de la época moderna. Se trata además de devociones particulares de don Rodrigo Mercado, de santos con un culto local muy acendrado en Oñati, donde ambos tuvieron dedicadas ermitas. Asociados, los encontramos asimismo en el retablo de la capilla de la Piedad de San Miguel de Oñati, obra inspirada por nuestro ilustre mentor, y dos siglos después en el retablo mayor de la citada parroquia. Colocado a la derecha de la Asunción, San Sebastián94 , oficial de la guardia palatina romana, se halla atado a un tronco nudoso, tan solo cubierto por un amplio paño de pureza en la escena de su asaeteamiento por no querer renegar del cristianismo. Esta iconografía se impuso durante el siglo XVI debido a su condición de intercesor antipestífero al haber sobrevivido, según la leyenda, a dos intentos de martirio por orden del emperador Diocleciano. Además es uno de los contados casos en los que por su historia quedaba justificado el estudio anatómico de un bello cuerpo desnudo, es decir, el ser más bello de la creación según el humanismo renacentista.

San Antón San Paulo ermitaño San Nicolás de Bari. San Blás

Eremitas.
a) San Antón. b) San Paulo ermitaño.

Obispos.
c) San Nicolás de Bari. d) San Blás.

En correspondencia encontramos en el lado de la epístola a San Roque, otro de los santos sanadores o “de necesidad” más populares en estas tierras. En recuerdo de su viaje a Roma, tras haber entregado todos sus bienes a los pobres, viste con traje de peregrino con capa, esclavina y sombrero de ala con dos llaves. Completan esta caracterización el bordón y el morral. Exibe la úlcera que está siendo curada por un ángel, mientras a su izquierda se alza sobre los cuartos traseros un perrito que le traía providencialmente alimentos.

Santos sanadores, San Sebastián. Santos sanadores, San Sebastián.
Santos Sanadores, San Roque. Santos Sanadores, San Roque.

En cuatro ocasiones se repite en este retablo el escudoemblema de su promotor, al igual que ocurre en diferentes zonas de la universidad por el fundada. Incluidos en marcos correiformes se emplazan en el frente del altar, que es una reproducción del original, los extremos del tercer cuerpo y en el banco del ático bajo la figura del Padre Eterno. En el primero y el último caso van coronados por el capelo y en todos, salvo el del altar, se hallan sostenidos por muchachos tenantes. Representa dos soles antropomorfos separados por una banda y va explicitado, en algunos de los blasones pétreos, por el siguiente lema en latín: SOL IUSTITIAE XPO DEUS NOSTER A SOLIS ORTU USQUE AD OCASUM, es decir, Cristo, sol de Justicia, desde la salida del sol hasta el ocaso. La fuente de inspiración de este texto se encuentra en el Salmo 113,3, donde leemos “Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre del Señor”.

Virtud, JusticiaVirtud, Justicia.
Virtud, Fortaleza prudente Virtud, Fortaleza prudente.

En relación con este jeroglífico, se debe poner la aparición a la derecha del banco de la Justicia, virtud cardinal representada de forma alegórica por una noble matrona romana que sostiene firmemente con la diestra una espada recta que, como la ley, no debe torcerse, y con la izquierda una balanza, pues como ella ha de mantener el principio de equidad. Está tocada con una trenza en forma de diadema y viste una saya con mangas abullonadas, al igual que la Asunción. La elección de este emblema por nuestro culto personaje nos recuerda que en Egipto la fuente de todo derecho, ley y justicia era el faraón, cuya autoridad emanaba, a su vez, de Osiris, el dios sol. Aún resta del programa original una virtud de más compleja identificación en un panel en relieve situado a la derecha de la puerta que da paso a la sacristía. Puede tratarse de una alegoría de la Fortaleza prudente 95 , pues representa a una mujer vestida con yelmo, coraza y capa y armada excepcionalmente con un arcabuz, en tanto que en la mano izquierda lleva una serpiente, símbolo del mal y atributo de la prudencia, a la par que pisa una esfera.

Libro con la profecía de Zacarías. Libro con la profecía de Zacarías.

El retablo de la capilla del Sancti Spiritus constituye, como corresponde a la categoría intelectual de su mentor, un bello compendio de imagen y texto, ya que su programa, que incluye las devociones particulares de don Rodrigo, está identificado o explicitado por filacterias con los nombres de los profetas, anagramas, versículos de la Biblia y de libros de oficios de la Virgen y de difuntos, escritos en latín en letras capitales96 . Si las imágenes constituían una expresiva catequesis para los analfabetos, el latín de los textos era el lenguaje culto de las élites. A este respecto, resulta oportuno recordar aquí las diferentes escrituras suscritas entre el obispo Mercado y diferentes impresores y escritores de libros que se recogen en el citado memorial de 1548, principalmente la formalizada en 1537 con un impresor francés llamado Pierres Esteban sobre unos Breviarios o libros de rezos97 .Entre sus libros se enumeran en el inventario de bienes “un breviario grande de Palencia”, “tres breviarios romanos antiguos”, “un brebeario romano grande” y “un bribiario romano pequeño”, “la biblia con adiciones”, “un salterio” o libro de salmos, “diez cuerpos de pasiones” y un “calendario romano” con las principales festividades litúrgicas98 .

Los profetas mayores Isaías, efigiado en el banco y Jeremías, junto a Habacuc y Balaám, profeta y mago, representados en la parte superior, han podido ser identificados gracias a las inscripciones con sus nombres que aparecen, tras la restauración, en las filacterias que los envuelven, en tanto que Zacarías, padre de San Juan Bautista, situado en el banco, ha sido reconocido gracias al texto del libro que levanta sobre su cabeza, que corresponde a la profecía del anuncio del Precursor99 , quedando el último profeta del ático sin identificar al carecer de filacteria. El envés de la capa de la Asunción está profusamente esgrafiado en fondo azul por anagramas de María con coronas de reina de los cielos . San Agustín, uno de los Padres de la Iglesia Latina y patrón de la filosofía, ostenta en su mitra un pequeño disco flamígero o sol en relieve que encierra el IHS o anagrama de Cristo.

San Antón. Libro con el oficio de difuntos. San Antón. Libro con el oficio de difuntos.

En el primer capítulo del evangelio de San Lucas, se incluye la profecía de Zacarías, a la que corresponden los siguientes versículos del banco de Oñati que, tras la identificación de la línea superior como (Z)ACA(RIAS) y completadas las lagunas, dicen así: BENEDICTVS DOMINVS DEVS ISRAEL, QVIA VISITAVIT, ET FECIT REDEMPTIONEM PLEBIS SUAE. ET EREXIT CORNV SALVTIS NOBIS: IN DOMO DAVID PUERI SVI. SICVT LOCVTVS EST PER SANCTORVM, QVI A SAECVLO SVNT, PROPHETARVM EIVS, SALVTEM EX INIMICIS NOSTRIS, ET DE MANV OMNIVM, QVI ODERVNT NOS. AD FACIENDAM MIS(ERICORDIAM CVM PATRIBVS NOSTRIS). Su traducción dice así: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Nos ha suscitado una fuerza salvadora en la familia de David, su siervo, como había prometido desde antiguo por medio de sus santos profetas, para salvarnos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos odian. De este modo mostró el Señor su misericordia a nuestros padres” (Lucas 1, 68-72a).

Los evangelistas muestran sus respectivos libros canónicos abiertos con unos versículos en latín, salvo en el de San Marcos que se ha perdido totalmente. Una de las páginas del de San Juan recoge el primer versículo de su evangelio: IN PRINCIPIO ERAT VERBVM, ET VERBVM ERAT APVD DEVM, ET DEVS ERAT VER(BVM), es decir, “Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era Dios”(Juan 1,1). En este arranque se fundamenta el símbolo o tetramorfos del evangelista, el águila, que se pone en relación con la generación divina de Cristo, En la otra página, parcialmente tapada por una doblada al pasar, solo se puede leer la mitad del texto. En las páginas del evangelio de San Lucas se escogió el versículo que relata el anuncio del nacimiento de Jesús: IN ILLO TENPORE MISSVS EST ANGELVS GABRIEL A DEO IN CIVITATEM GALILEAE CVI NO(MEN NAZARETH) que, traducido, significa “En aquel tiempo –en lugar de al sexto mes del originalenvió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazareth” (Lucas 1,26). El texto de San Mateo, el más extenso, se refiere a la venida de los magos de oriente y dice así NATVS ESSET IESVS IN BETHLEHEM IVDA IN DIEBVS HERODIS REGIS, ECCE MAGI AB ORIENTE VENERVNT IEROSOLIMAM, DICENTES: VBI EST QVI NATVS EST REX IVDEORVM, VIDIMVS ENIM STELLAM EIVS IN ORIENTE,…, esto es, “Jesús nació en Belén, un pueblo de Judea, en tiempo del rey Herodes. Por entonces unos sabios de oriente se presentaron en Jerusalén, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?. Hemos visto su estrella en el oriente (y venimos a adorarlo)” (Mateo 2,1- 2). El evangelio de San Marcos se inicia con la predicación de San Juan Bautista, la “voz que clama en el desierto”, que se ha identificado con el león. San Antón y San Pablo ermitaño presentan sus respectivos breviarios abiertos en las páginas que tratan del oficio de difuntos y el oficio parvo en honor de la Virgen María respectivamente. El fundador de los antoninos muestra las páginas abiertas en un versículo del oficio de difuntos –OFICIVM DEFVNTOR(VM)–, extraido del libro sapiencial de Job que reza así: MANV(S) TVAE FECERVN(T) ME TOTVM IN CIRCVUITV ET SIC REPENTE ME PRAECIPITAS ME. MEMENTO… (Job 10, 8-9) que, traducido, significa : “Tus manos me formaron, me plasmaron y luego, en arrebato, me quieren destruir!. Recuerda…”( que me hiciste como se amasa el barro y que al polvo has de devolverme). Repite el inicio del Salmo 118, versículo 73 que dice “Tus manos me han hecho y me han formado…”. En el libro devocional de San Pablo ermitaño leemos un Introito de maitines del oficio de la Virgen María –OFICIVM BEATE MARIA– (Officium Beatae Mariae Virginis), común a otros oficios e inspirado en uno de los salmos con el siguiente texto: VENITE EXVLTEMVS DÓMINO, IVBI(LÉMVS DEO SALVTARI) NOST(RO): PRAE(OCCVOEMUS)…, cuya traducción es “Venid, cantemos gozosos al Señor, aclamemos a la Roca de nuestra salvación, vayamos” (ante el con acciones de gracias, aclamémosle con salmos) (Salmo 95 (94). Salmo del Reino. Invitatorio).

79A.R.Ch.V. Real Audiencia. Pleitos civiles. Lapuerta. Olvidados. C 738/3. Testamento de don Rodrigo Mercado de Zuazola.

80 SÁNCHEZ ESTEBAN, N.: “Sobre los arcángeles”. Cuadernos de Arte e Iconografía. Actas de los II Coloquios de Iconografía. T. IV, nº 8 (1991), pp. 96-97.

81 GONZÁLEZ DE ZÁRATE, J. Mª: Arquitectura e iconografía…, p. 63. LUZURIAGA SÁNCHEZ, G.: Catálogo de Incunables…, p. 163, nº 548. Ioannis Pici Mirándola omnia opera. Venecia, 1519.

82 MIRANDOLA, P. de la: De la dignidad del hombre. Edic. de L. Martínez Gómez. Ed. Nacional. Madril, 1984, 120. or.

83 Ibid.

84 VORAGINE, S. De la: La Leyenda Dorada, 1. Alianza. Madrid, 1984, p. 309. El Espíritu Santo se manifiesta bajo cinco formas: la paloma del Bautismo, nube luminosa sobre Cristo transfigurado, hálito o soplo, fuego y lengua.

85A.R.Ch.V. Real Audiencia. Pleitos civiles. Lapuerta. Olvidados. C 738/3. Testamento de don Rodrigo Mercado de Zuazola.

86  ITURBE, A.: “Atributos y temas o títulos iconográficos. Sus orígenes literarios. Ciclos principales”, en Iconografía agustiniana. Actas del Congreso Institutiones historicam Agustinianam. Roma, 2001, pp. 34-43. Atributos (corazón, pluma, libro, mitra, báculo, capa pluvial y maqueta de iglesia).

87 FORNELLS ANGELATS, M.: La Universidad de Oñati…, pp. 101 y 103.

88 ITURBE, A.: Op. cit., p. 124. Un ingrediente iconográfico similar lo vemos en otras obras del siglo XVI como el busto pétreo de San Agustín, labrado en 1510 por Antón Pilgram en la catedral de San Esteban de Viena.

89 LUZURIAGA SÁNCHEZ, G.: Catálogo de Incunables…, 61. or., 50. zk. Ibid.: La Universidad de Oñati…, 80. or.

90 VORAGINE, S. de la: Op. cit., 1, pp. 107-111 (XXI).

91 Ibid., pp. 97-99 (XV).

92 Ibid., pp. 37-43 (III).

93 Ibid., pp. 164-167 (XXXVIII).

94 Ibid. Pp. 111-116 (XXIII).

95 RIPA, C.: Iconología. Tomos I y II. Akal. Arte y estética. Madrid, 2002, p. 440 (fortaleza y prudencia). Este autor italiano alude también a la inteligencia que “produce el movimiento de las esferas celestes como dicen los filósofos” pero que, al igual que la serpiente, es primero preciso arrastrarse por la tierra para llegar a comprender las cosas del cielo (Ibid., pp.533-534) y a la Concordia militar (Ibid., p. 240), recogiendo un jeroglífico de Francesco Colonna sobre la prudencia militar con un guerrero que sostiene en su mano una culebra (COLONNA, F.: Sueño de Polifilo. Ed. de Pilar Pedraza. Colegio Oficial de Aparejadores y A.T. Murcia, 1981, p. 209, cap. 19.

96 Del retablo “como página en la que se escribe y su razón de ser” se ocupa PEÑA SANTIAGO, C. de la: “El valor de la palabra en el retablo español. De finales del Gótico a comienzos del Neoclasicismo”. Tonos. Revista electrónica de Estudios Filológicos, IV. Universidad de Murcia (2002).
www.um.es/tonosdigital/2num4/estudios/retablo.htm.

97 A.R.Ch.V. Pleitos civiles. Lapuerta. Olvidados C 738 / 3. Memorial de escrituras públicas expedidas por Pedro de Santesteban por encargo del obispo de Ávila. “En el año MDXXXVII” se consigna, entre otros traslados de protocolos notariales, ”la saca de una obligación que otorgó Pierres (Es)teban ?, impresor, sobre los bribiarios”

98 A.R.Ch.V. Pleitos civiles. Quevedo. Fenecidos C 160/4. Inventario de bienes del obispo, fols. 154-155.

99  Queremos agradecer el asesoramiento de don Andrés Ibáñez y don Antonio Badiola, encargados de la Biblioteca del Seminario de Vitoria, en la identificación de los textos en latín de los libros que portan Zacarías, San Antón Abad y San Pablo ermitaño.

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