La corla color ámbar (colofonia) está aplicada sobre la plata de forma muy irregular, presentando goterones y acumulaciones, mientras que en otras zonas esta capa es extremadamente fina. Esto se debe, seguramente, a que en el momento de su utilización ésta era mucho más transparente y con el tiempo se ha oxidado, dejándonos ver las irregularidades a la hora de su manejo. Allí donde la acumulación de la corla ha sido mayor, como en los pliegues de la ropa y en las motas de polvo, su cristalización ha provocado contracciones y levantamientos en cazoleta, que ha arrastrado a la plata en su desprendimiento dejando a la vista la capa de bol inferior. Este fenómeno y el hecho que la plata en contacto con la atmósfera se oxide y desaparezca ha desencadenado las pérdidas que podemos observar en la plata.
La corla color ámbar en el caso de S. Roque presenta pérdida de color con zonas casi transparentes y zonas oxidadas. Posiblemente este fenómeno se deba a la presencia de una fuente de luz directa (sol) procedente de una de las ventanas.