Una vez cubierta la madera por la preparación, las zonas que iban a ser doradas se cubrían con una o dos capas de bol (arcilla de silicato de óxido de hierro, hidróxido de hierro, etc.). Los boles empleados son el amarillo en la primera capa y el rojo en la segunda capa, apreciables en las partes posteriores de algunas esculturas. Pero en general, según nos muestran las estratigrafías, se utilizaba el bol rojo. Tanto en las escenas como en las estructuras, es más difícil observar el uso de los dos boles. El uso del bol rojo en los frisos es total, es decir, cubre toda la superficie, incluidas las zonas de carnaciones. Es posible que al ser un retablo cubierto casi totalmente de oro y plata, éste estuviera totalmente cubierto de bol, a excepción de las carnaciones de las esculturas y de las figuras de los relieves.