El dorado ha sufrido muchas pérdidas, abrasiones o desgastes dejándonos ver la capa de bol inferior. Los pequeños craquelados y levantamientos son abundantes. Las zonas donde ha caído el agua o donde el contacto con la humedad era importante el dorado ha desaparecido. La zona más afectada es la zona del banco y los laterales que se encuentran en contacto con las paredes.