Todo el araldit colocado inadecuadamente ha sido eliminado de forma mecánica.
Las piezas del retablo fueron desinsectadas nuevamente, parte con gas inerte, pero dadas las dificultades prácticas, se optó por desinsectarlo con líquidos y encerrar las piezas en bolsas herméticas hasta pasar la cuarentena.
A nivel visual, el retablo mantiene la misma disposición que poseía antes de su restauración, excepto la parte interior del retablo, atacada por la termita, que ha sido reconstruida con madera de castaño en sus zonas estructurales y de chopo, en la zonas más blandas. El araldit se ha utilizado en reconstrucciones pequeñas para lograr una continuidad de línea y de forma.
Esta reconstrucción se ha centrado en:
Creación de los soportes estructurales desaparecidos por la acción de la termita :
a. Relleno con injertos de madera de los espacios carcomidos y vacíos, previa limpieza de los restos de barro y araldit dejados en su interior (entablamentos).
b. Injertos en zonas estructurales vistas como cornisas, bases, etc., y talla de las mismas (castaño y chopo).
c. Vaciado, en las escenas, de las zonas huecas y atacadas por los xilófagos, para ser completadas con tacos de madera de castaño.
d. Reconstrucción de lengüetas y tubillones que habían sido eliminadas en la última intervención del año 1968.