Las uniones de las tablas de las escenas, encoladas a arista viva, se encuentran en buen estado y los refuerzos que fijan las grietas se han mantenido. Lo mismo ocurre con las zonas fijadas con clavos, donde la fijación es correcta. Solo hay pequeños elementos que se han desencolado como pueden ser la mano de San Gabriel y brazo de San Miguel.
Las escenas están compuestas por dos o tres tablas cortadas en sentido tangencial y radial, fijadas entre sí a arista viva y trabajadas por el reverso a cepillo y en algunos casos a azuela. La unión de las tablas está cubierta por estopa, así como las grietas y otros defectos de la madera. No se observa el uso de clavos en la unión de piezas, a excepción de algunos elementos, como puede ser las hornacinas, la cabeza del león de San Marcos y en el gran arco del ático.
Determinadas escenas, debido a deformaciones o alteraciones de la propia madera (grietas) llevan refuerzos a modo de tacos o pequeñas planchas de madera que fijan e impiden la tendencia de las grietas a abrirse.
Las esculturas están realizadas sobre troncos de nogal en sentido vertical vaciados por detrás a la que se le añaden piezas nuevas, encoladas y algunas, claveteadas, con la intención de completar el volumen de la figura. Esa piezas corresponden a elementos que sobresalen como brazos, peanas, etc. Los elementos simbólicos que portan, son piezas independientes que se encastran por medio de espigas o lengüetas a la pieza que representan.