Los entablamentos estructuralmente están formados por arquitrabe (parte inferior), friso (escenas) y cornisa (parte superior). En nuestro caso, el arquitrabe se ha reemplazado por una cornisa o base, resultando un entablamento con dos cornisas y un friso en medio. Las dos cornisas están compuestas de piezas macizas largas de nogal, fijadas por colas de milano. El friso que se desarrolla entre las dos cornisas está separado por unas piezas de nogal macizas colocadas en sentido vertical, que sirven de marco a las escenas. El entablamento está dividido en tres grandes partes que se ensamblan entre sí, hasta cubrir la anchura total del retablo (ver gráfico). Éste está ricamente tallado con molduras geométricas y flores en su parte inferior, y en su parte superior lisa van las cajas y canales en los que se alojan las piezas verticales, fijadas tanto por espigas, como por lengüetas o junquillos. Los paneles con escenas fantásticas que forman el friso están tallados en madera de nogal y tilo. La posición de los mismos varía según el material: las escenas de nogal están paralelas al observador y las de tilo son las oblicuas (ver dibujo). La posible razón de esta forma de componer se debe a que los paneles de nogal y los machones son suficientes para reforzar la estructura; los paneles oblicuos no ejercen una función sustentante. Las columnas del primer piso son de nogal, por lo tanto resistentes para soportar el peso de los pisos superiores del retablo. Las de los pisos superiores son de tilo, con el propósito de aligerar el peso del retablo y por su facilidad de talla. Lo mismo ocurre con las pilastras.
Las columnas son troncos de nogal y sólo las partes más expuestas, como los capiteles y las bases, presentan añadidos, fijándose al retablo por medio de tubillones y las pilastras por lengüetas.
La talla de los fustes del primer piso es muy abultada y carnosa y en ella se representn temas mitológico-fantásticos a modo de “candelieri” en oro bruñido sobre un fondo de plata corlada en verde. Los personajes antropomorfos van policromados.
Las pilastras reproducen el mismo sistema a “candelieri” en oro bruñido; sus personajes están policromados y los elementos vegetales y animales están realizados en plata corlada.
Las columnas del segundo y tercer piso son abalaustradas.
En las pilastras del segundo piso se ha sustituido el fondo dorado por el blanco, y en el tercer piso por la azurita.
Las hornacinas van alojadas en los rebajes de los entablamentos. Su base es de roble, los laterales de nogal y el fondo está compuesto por dos o tres tablas de castaño, y una venera a modo de arco cierra su parte superior. Las piezas verticales están unidas a las horizontales por espigas, y para bloquear éstas se han usado cuñas. La parte trasera va fijada con clavos en todo su perímetro.