Una vez desmontado el retablo se procedió a su desinsectación
con paradiclorobenceno en nitrocelulosa al 5%
aplicado con brocha sobre el reverso de las piezas. Posteriormente
se embalaron las mismas en bolsas de plástico
precintándolas por un período de dos meses, tras lo cual se
consideró finalizado el proceso.
Esquema del retablo antes de la restauración.
Reconstrucción hipotética a partir de elementos aislados y zonas cortadas.
Después de la restauración.
Escudo de las 5 llagas: reverso antes de su restauración.